sábado, diciembre 22, 2007

Una tumba para Boris Davidovich

Danilo Kiš
Una tumba para Boris Davidovich
Acantilado. Primera edición, 2006. 185 páginas.
ISBN 84-96489-72-8
Traducción de Nevenka Vasiljević
Prologo de Joseph Brodsky, traducido por Juan de Sola Llovet
Titulo original: Grobnica za Borisa Davidovića

Una tumba para Boris Davidovich es un retrato en ocho cuentos de uno de las organizaciones más dementes del siglo XX: el Komintern. A diferencia de La enciclopedia de los muertos, la obra no sólo constituye una unidad temática, sino también narrativa: algunos personajes, como el impetuoso Chelyustnikov, aparecen en diferentes cuentos.

La estrategia de Kiš es bien diferente de la de los escritores disidentes rusos, como Solzhenitsyn. En vez de la denuncia directa y documentada, Kiš opta por mostrar las circunstancias biográficas de los miembros del Komintern, difíciles de entender en nuestra época, y cómo su destino puede cambiar en cualquier momento, llevándoles del éxito y la gloria a la tortura, el gulag o la muerte. Esta estrategia, que también adoptó Adam Bodor, le permitió escribir dentro del sistema aunque no le libró de problemas. Quizá alguno le vino por el relato Los leones mecánicos, en el que Edouard Herriot, líder de los radicales franceses y primer ministro de Francia, es engañado como un tonto por Chelyustnikov, disfrazado de pope.

Una observación marginal: creo que el libro debería haber sido editado con algo más de cuidado. Quizá no importe demasiado, pero no sé si el apellido de la traductora es Vasiljević o Vasiljevič (he optado por la primera forma, por sonarme a más habitual, aunque no es la que aparece en portada). Hay también algunos pasajes desconcertantes en el libro. Citaré dos:
  • En la página 25: "Desholló la piel en torno al cuello, hizo dos cortes más para los dedos, parecidos a los hojales para los botones."
  • En la página 86: "sin que el investigador hubierta levantado la voz, e hasta dirigiéndose a él, (...)"

Etiquetas: ,